Pintor de Vítores
Tu Vítor no es un graffiti. Es tu firma en la piedra.
Terminas la tesis.
Queda lo más difícil: permanecer.
Yo pinto tu Vítor en la USAL para que tu nombre entre en la historia con respeto, criterio y a tiempo.
Lo que no te va a ocurrir conmigo
Errores de protocolo: tipografías y formas que no respetan el monograma y el entorno.
Mala integración: un Vítor que “desentona” con los colindantes.
Tiempos: llegar tarde a la fecha de defensa/acto.
Materiales: pigmentos inadecuados o técnicas que no cumplen criterios de conservación.
Trámites difusos: no saber qué pedir, a quién y cuándo.
Mi trabajo: investigar lo existente, respetar lo ya hecho y relacionar tu Vítor con los de alrededor.
Lo que tendrás conmigo
Asesoramiento de principio a fin: texto, composición, ubicación y calendario con la Facultad.
Ejecución experta: monograma VÍCTOR fiel a tradición y entorno, con técnica y materiales adecuados.
Coordinación con la institución para que todo fluya sin fricciones.
Documentación fotográfica profesional (opcional) del proceso y del resultado para tu archivo familiar/redes.
Informe de materiales y conservación
La primera llamada fue para quitar un Vítor.
El de Franco.
A partir de ahí, he pintado más de 70.
Aprendo de quienes estuvieron antes: investigo, respeto y encajo cada nuevo Vítor en su contexto.
Siempre me ha apasionado la pintura y al final, por cosas del destino, he acabado siendo uno de los pintores de vítores de la Universidad de Salamanca.
Los vítores
La primera vez que me llamaron para pintar un vítor fue, en realidad, para quitarlo. Me encomendaron la tarea de «borrar» el vítor de Franco de la Universidad de Salamanca. Tras esto, he pintado más de 70 vítores en las paredes de la Universidad, vitoreando a todos esos doctores y doctoras que quieren dejar una huella gráfica. Entre mis vítores, destaca con gran importancia el de Santa Teresa de Jesús, que fue homenajeada por la USAL. Aprendo mucho de los que me precedieron. Investigo sobre lo que hay, respeto lo que está hecho, no me invento nada y busco que mis Vítores tengan relación con los que hay alrededor. Por ello, tengo que agradecer el trabajo de los profesores Luis Enrique Rodríguez San Pedro Bezares y Eduardo Azofra, estudiosos de la historia de la Universidad y de los Vítores”.
No pinto “vítores” corporativos ni privados en patrimonio.
Pinto tu Vítor oficial cuando procede, y versiones conmemorativas en papel/lienzo/madera para regalar a tu familia o dirigir a empresa/patrocinadores.
Te interesa cómo conseguirlo
Hagámoslo bien desde el principio.
Si te interesa cómo conseguirlo, rellena el formulario que ves a continuación
Es, símplemente, para informarte, sin ningún compromiso